Aunque el automóvil, los electrodomésticos, la assembled kitchen, las máquinas y los productos electrónicos de ITT e IBM son los artículos más emblemáticos de la industria americana, en relación al diseño ésta parece dar lo mejor de sí en el sector del mueble, durante el periodo
que va del fin de la II Guerra Mundial a los años setenta. En este sector convergen la tradición del Streamlining, el legado de la Bauhaus, el ejemplo de Aalto, los modelos de Le Corbusier, las numerosas y significativas experiencias tecnológicas maduradas durante el conflicto, además del espíritu de la mejor cultura autóctona (Greenough-Melville) encarnado en la obra de Charles Eames (1907-1978), el mayor exponente del diseño de mobiliario y primer diseñador americano de renombre internacional.
Nuestro examen, además de limitarse al sector del mueble, se detendrá únicamente en los productos de dos de las más de 4.000 empresas que operan en América. Aún así, tanto por la elevada calidad de su producción, como por sus connotaciones formales, simbólicas y socioeconómicas, al aplicar los cuatro parámetros de nuestro esquema a las actividades de estas empresas podemos ofrecer una idea de la historia del diseño en Estados Unidos en las últimas décadas.
Las empresas analizadas son Hermán Miller Furniture Company y Muebles Knoll International. De la primera, surgida en 1905 en una pequeña ciudad en las cercanías de Grand Rapids (Michigan), el arquitecto y diseñador George Nelson, su asesor entre 1944 y 1965, escribe: “Se trata de un pequeña fábrica en una ciudad pequeña, dirigida por los mismos propietarios. Aquello que la distingue de otras empresas del sector son los siguientes principios: 1. Lo que haces es importante; 2. El diseño es un componente esencial de nuestra actividad; 3. El producto debe ser honesto; 4. Eres tú quien decide lo que deseas producir; 5. Existe mercado para el buen diseño. El programa se fija el objetivo de preparar una colección permanente, lo que significa que cada pieza se produce hasta que deja de estar en consonancia con los tiempos o se pueda mejorar”.
La segunda compañía fue fundada por un joven empresario alemán del mueble, Hans Knoll, emigrado a EE.UU. tras el advenimiento de Hitler, al igual que los maestros de la Bauhaus. Éste inicia su actividad en Nueva York en 1938 con un pequeño taller que recibe un impulso significativo con la colaboración de Florence Schust, a partir de 1943. Del matrimonio de ambos y gracias a la intervención de otros diseñadores, en 1946 nace Knoll Associates, que en 1951 se convertirá en Knoll International al abrir filiales en muchos otros países. Pero el aspecto más interesante de estos episodios reside en la singular circunstancia de que los principales diseñadores de ambas empresas provenían del mismo centro didáctico, la Cranbrook0 Academy of Art de Bloomfield Hills en Michigan. En este instituto se formaron o enseñaron Charles Eames, Ray Kaiser (que se convertirá en su esposa) -ambos diseñadores de Hermán Miller-, Florence Schust
(futura esposa de Knoll), Eero Saarinen y Harry Bertoia, adscritos a Knoll Associates.
Actualmente la empresa de muebles Treku ha diseñado un catálogo de muebles inspirado en los diseñadores y arquitectos de esos años. Treku fabrica muebles de calidad a buen precio.
La Escuela de Cranbrook fue fundada y dirigida por Eliel Saarinen,
el mayor arquitecto finlandés de la generación de los maestros, emigrado a Estados Unidos en 1923, tras hacerse con el segundo premio del concurso para el rascacielos del Chicago Tribune. La institución nació gracias a la aportación económica de George G. Booth, editor del Detroit News, y tuvo su sede en su casa de campo. La colaboración entre Eliel Saarinen y George Booth se fundaba sobre el común objetivo de estrechar la relación entre las artes mayores y las aplicadas, a partir de la veneración compartida por la obra de Morris y del movimiento Arts and Crafts, y de su admiración común hacia otras instituciones europeas, especialmente la Wiener Werkstátte. Predefiniendo y actualizando esas experiencias, crearon en la residencia de Cranbrook un espacio en el que arquitectos, artistas y artesanos podían residir y trabajar libremente. Para ello, habilitaron el lugar con estudios, talleres, escuelas y viviendas, todo orgánicamente proyectado por Saarinen y vivificado por las experiencias que allí se dieron durante algunas décadas.
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El diseño de mobiliario de Knoll y Treku
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